martes, 30 de marzo de 2010

Violencia y mentira

"El origen de toda violencia es pretender introducir al hombre en un concepto donde no cabe", escribí en 1993.

Diecisiete años después, no he hecho otra cosa que acumular pruebas de hasta qué punto esto es cierto.

Seguramente hay hombres que se encuentran cómodos en la definición de sí mismos que el mundo les ofrece: algo así como amebas, pero con un desarrollo cuantitativo más complejo. Otros hombres nos morimos sólo con intentar asumir esa violencia. No saber qué somos no comporta aceptar que somos lo que sabemos que es mentira.

Sería un error esperar que el mundo nos revelase algo. El descubrimiento es nuestra tarea. El mundo no es culpable de lo que vende; nosotros somos responsables de lo que compramos.

La última etapa de la investigación con la Exploración de Consciencia nos está llevando a territorios insospechados. Al mismo tiempo, jamás estuvimos tan cerca de nosotros. No resulta nada fácil redactar el nuevo texto ('TRANSFORMACIÓN. De la mente a la Consciencia') porque cada línea que hoy se escribe mañana ya ha quedado obsoleta. Tal vez la transformación esté mucho más allá de cualquier teoría y de posibles instrucciones. La transformación es un proceso vivo, que se renueva y que se redefine constantemente.

El año pasado cayó en mis manos un libro de un médico americano, el Dr. Eric Pearl, por cuyo aspecto y referencias yo jamás me habría interesado. Tras un año de investigación con su trabajo, debo decir que aunque no comparto algunas de sus hipótesis explicativas, valoro enormemente las aportaciones experienciales. Tanto que, superando los miedos a ser agredido, he tomado la decisión de publicar un libro sobre esta investigación personal acerca de eso que él llama 'La Reconexión'. Se trata, al mismo tiempo, de un diario íntimo. No me ha parecido honesto separar ambos aspectos, ya que en la realidad se han ido dando inseparablemente unidos. En nuestra nueva web (www.terapiareconectiva.com) tienes información sobre el mismo.

Seguimos explorando. Seguimos descubriendo. A veces parece que tropezamos, pero la experiencia nos ha enseñado que el sufrimiento se cura despertando. Seguimos despertando...