Hay una forma segura de que la Exploración no funcione: si no quieres saber la verdad, te inventarás mil mentiras con las que rellenarás los espacios de las respuestas, y fingirás estar satisfecho. Por supuesto, seguirás siendo un desgraciado. Crees que engañas a alguien, pero sólo te engañas a ti mismo.
En la tradición cristiana, eso es considerado como el único pecado imperdonable.