miércoles, 2 de junio de 2010

La sombra

El terapeuta reconectivo no es más que la sombra de su paciente. No dirige nada. Sólo escucha y acompaña, quitándose en todo momento de en medio.

Quitarse de en medio es dejar de lado la mente, permitir que el yo pequeño (el ego) deje espacio para que aparezca, si acaso, el Yo grande (la Consciencia).

La TERAPIA RECONECTIVA es una relación de reconocimiento y una salida del sueño. Acompañamos al supuesto paciente en el descubrimiento de su imaginario. El imaginario es todo aquello que percibe, se representa o recuerda, consciente o inconscientemente. Parte del imaginario es eso que algunos llaman la realidad efectiva.

Lo que llamamos 'realidad efectiva' es fundamentalmente un acuerdo. Un acuerdo tan estrecho que casi siempre nos produce ahogo. Hay pues una realidad más real que ese acuerdo, y a la misma accedemos a través de nuestro imaginario.

Tomar el imaginario al pie de la letra es extender la estrechez del acuerdo. Más liberador es el camino contrario: cuestionar en todo momento el acuerdo y la realidad aparente.