Hay una forma segura de que la Exploración no funcione: si no quieres saber la verdad, te inventarás mil mentiras con las que rellenarás los espacios de las respuestas, y fingirás estar satisfecho. Por supuesto, seguirás siendo un desgraciado. Crees que engañas a alguien, pero sólo te engañas a ti mismo.
En la tradición cristiana, eso es considerado como el único pecado imperdonable.
TRANSFORMACIÓN. De la mente a la Consciencia.
Un mundo nuevo está emergiendo. Estamos realizando el tránsito de la mente a la Consciencia. La mente es todo aquello que aprendimos; la Consciencia es lo que somos.
martes, 16 de noviembre de 2010
domingo, 7 de noviembre de 2010
Explorar siempre sobre 'lo mismo'
Me dice un nuevo explorador que cree que no lo está haciendo bien, porque aunque tras cada ejercicio el resultado es positivo, una y otra vez aparecen los mismos temas.
Veamos: en realidad no se exploran 'temas'. Ésa es la apariencia, pero la realidad es más profunda. Lo que exploramos es la inconsciencia.
En efecto, la mayoría de nosotros tenemos 'puertas' recurrentes a esa inconsciencia: se trata de 'los temas' que siempre parecen repetirse.
Por tanto, que no te extrañe si así te sucede. Lo estás haciendo perfectamente. Prueba de ello es que, aunque los enunciados sean los mismos, tus respuestas son cada vez diferentes. Es así porque progresivamente liberas consciencia.
Adelante, pues. Adelante.
Veamos: en realidad no se exploran 'temas'. Ésa es la apariencia, pero la realidad es más profunda. Lo que exploramos es la inconsciencia.
En efecto, la mayoría de nosotros tenemos 'puertas' recurrentes a esa inconsciencia: se trata de 'los temas' que siempre parecen repetirse.
Por tanto, que no te extrañe si así te sucede. Lo estás haciendo perfectamente. Prueba de ello es que, aunque los enunciados sean los mismos, tus respuestas son cada vez diferentes. Es así porque progresivamente liberas consciencia.
Adelante, pues. Adelante.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Cuando damos gracias a Dios...
lo hacemos porque las cosas suceden de la manera que esperábamos o en la línea que nos gusta.
Esto supone una limitación tremenda. Es pretender que nosotros sabemos lo que en realidad no sabemos.
Podemos dar un paso más arriba. Decía Buda que, cuando despiertas, la vida se convierte en una permamente sorpresa. También lo es cuando estás dormido. A lo que Buda se refiere es a una sorpresa en positivo, es decir: tú sabes que la Realidad nunca te ataca (aunque la mayoría lo crea) y sabes que no sabes cuál es tu destino en cada momento. Por tanto, la actitud más inteligente siempre es la sumisión a la voluntad de Dios y la confianza. Ninguna de estas dos cualidades incluye el 'conocimiento'. Ambas tienen más que ver con la entrega y con la devolución del miedo al mundo, a ese mal espejo en el que no nos reflejamos.
Da a Dios lo que es de Dios (la confianza) y al César (al mundo) lo que es del mundo.
Esto supone una limitación tremenda. Es pretender que nosotros sabemos lo que en realidad no sabemos.
Podemos dar un paso más arriba. Decía Buda que, cuando despiertas, la vida se convierte en una permamente sorpresa. También lo es cuando estás dormido. A lo que Buda se refiere es a una sorpresa en positivo, es decir: tú sabes que la Realidad nunca te ataca (aunque la mayoría lo crea) y sabes que no sabes cuál es tu destino en cada momento. Por tanto, la actitud más inteligente siempre es la sumisión a la voluntad de Dios y la confianza. Ninguna de estas dos cualidades incluye el 'conocimiento'. Ambas tienen más que ver con la entrega y con la devolución del miedo al mundo, a ese mal espejo en el que no nos reflejamos.
Da a Dios lo que es de Dios (la confianza) y al César (al mundo) lo que es del mundo.
domingo, 26 de septiembre de 2010
Por fin, el nuevo libro
Si Dios quiere, a mediados de noviembre ya estará el nuevo libro en las librerías.
Estamos en fase de corrección y maquetación. Y de recuperación, espero, del agotamiento...
Estamos en fase de corrección y maquetación. Y de recuperación, espero, del agotamiento...
martes, 3 de agosto de 2010
De la reescritura permanente
Desde finales del año pasado estoy acabando 'Transformación. De la mente a la consciencia'. Hay escritas desde entonces muchas más páginas de las previstas pero, cada día, aparecen nuevas experiencias que obligan a replantearlo todo desde el principio. Nada hay más inestable que el conocimiento... ni nada más imprevisible que la experiencia.
jueves, 1 de julio de 2010
Identidad y memoria
Un porcentaje mínimo de personas que tienen el valor de desbloquear su imaginario (memoria real o ficticia) reciben secuencias de lo que tradicionalmente se llama 'vidas pasadas'. Dentro de esa minoría, otra minoría 've' incluso supuestas existencias no materiales.
El valor terapéutico de admitir estas imágenes suele resultar incalculable. Es como si, por fin, se abriese la puerta de la comprensión para ellas, pero no de esa comprensión mundana y falsa, sino de otra íntima, real y efectiva.
Esas imágenes, ¿responden a realidades pasadas?
La psicología dominante en Occidente ha tenido como objetivo siempre la creación y fortalecimiento del ego: se considera que una persona es tanto más saludable cuanto más definido, estructurado y previsible es su comportamiento. Por supuesto que ese criterio epistemológico no tiene nada que ver con la salud, y sí mucho con el sometimiento económico; la única finalidad es el mantenimiento de la esclavitud productiva. Eso es lo que hemos comprado...
La psicología tradicional en Oriente, en cambio, siempre ha pretendido justo lo contrario: la liberación, que se consigue mediante la disolución del ego.
En este sentido, si por un lado nos dedicamos a disolver la identidad de la vida presente, pero la sustituimos por una identidad multiplicada de todas las otras vidas que recordamos, no sólo no hemos avanzado, sino que hemos caído más profundamente en el mismo pozo.
Sean reales o imaginarios los escenarios que aparecen en los traumas, correspondan a esta vida o a otras, lo único importante es permitir que se resuelvan. Y eso se consigue desde el diálogo entre nuestra mente (alma) y nuestra consciencia (espíritu).
¿Qué queda tras la disolución del trauma?
Tu única identidad verdadera: una luz inmensa. ¿Necesitas algo más que eso?
El valor terapéutico de admitir estas imágenes suele resultar incalculable. Es como si, por fin, se abriese la puerta de la comprensión para ellas, pero no de esa comprensión mundana y falsa, sino de otra íntima, real y efectiva.
Esas imágenes, ¿responden a realidades pasadas?
La psicología dominante en Occidente ha tenido como objetivo siempre la creación y fortalecimiento del ego: se considera que una persona es tanto más saludable cuanto más definido, estructurado y previsible es su comportamiento. Por supuesto que ese criterio epistemológico no tiene nada que ver con la salud, y sí mucho con el sometimiento económico; la única finalidad es el mantenimiento de la esclavitud productiva. Eso es lo que hemos comprado...
La psicología tradicional en Oriente, en cambio, siempre ha pretendido justo lo contrario: la liberación, que se consigue mediante la disolución del ego.
En este sentido, si por un lado nos dedicamos a disolver la identidad de la vida presente, pero la sustituimos por una identidad multiplicada de todas las otras vidas que recordamos, no sólo no hemos avanzado, sino que hemos caído más profundamente en el mismo pozo.
Sean reales o imaginarios los escenarios que aparecen en los traumas, correspondan a esta vida o a otras, lo único importante es permitir que se resuelvan. Y eso se consigue desde el diálogo entre nuestra mente (alma) y nuestra consciencia (espíritu).
¿Qué queda tras la disolución del trauma?
Tu única identidad verdadera: una luz inmensa. ¿Necesitas algo más que eso?
domingo, 13 de junio de 2010
El sufrimiento es la gran mentira
Ante el sufrimiento ha habido, hasta ahora, dos actitudes fundamentales:
- La huída: contamos con infinitos recursos para huir del sufrimiento y, si se agotan, aparecen otros nuevos.
- La creencia: creer que el sufrimiento forma parte necesaria de la vida.
Ambas actitudes coinciden en que te mantienen en situación de esclavo y alejado de ti mismo.
Existe también una tercera vía: comprender efectivamente el sufrimiento, saber que es síntoma de inconsciencia, que NO FORMA PARTE NECESARIA DE LA VIDA, sino todo lo contrario, y que mientras no te liberes de él no vas a descubrir quién eres.
¿Eres tú un transeúnte de la terca vía?
- La huída: contamos con infinitos recursos para huir del sufrimiento y, si se agotan, aparecen otros nuevos.
- La creencia: creer que el sufrimiento forma parte necesaria de la vida.
Ambas actitudes coinciden en que te mantienen en situación de esclavo y alejado de ti mismo.
Existe también una tercera vía: comprender efectivamente el sufrimiento, saber que es síntoma de inconsciencia, que NO FORMA PARTE NECESARIA DE LA VIDA, sino todo lo contrario, y que mientras no te liberes de él no vas a descubrir quién eres.
¿Eres tú un transeúnte de la terca vía?
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